El hidrógeno y los nuevos combustibles se integran en el sector marítimo y en la propulsión de los buques

En lo que respecta a la producción de hidrógeno a bordo y la conversión de infraestructura de GNL, Wärtsilä introducirá una tecnología revolucionaria que permite la producción de hidrógeno a bordo bajo demanda que puede mezclarse con gas natural licuado (GNL) y utilizarse como combustible dual en los motores. Este innovador sistema, desarrollado en asociación con Hycamite TCD Technologies, permite la producción rentable de hidrógeno a bordo de buques propulsados ​​por GNL, al tiempo que reduce significativamente las emisiones generales de dióxido de carbono y metano. Esta tecnología, que se puede aplicar a todos los barcos propulsados ​​por GNL, permitirá un transporte marítimo más limpio y sostenible, posiblemente incluso teniendo una huella de carbono negativa si se utiliza bioGNL.

Respecto a la viabilidad de los nuevos combustibles marinos como opción de futuro para la industria marítima en el camino hacia la neutralidad climática, es importante enfatizar que la descarbonización es un tema clave en la industria marítima. Por tanto, la incorporación de combustibles de nueva aparición (bioGNL, amoniaco, metanol, hidrógeno…) supone una oportunidad y un reto desde el punto de vista legal, técnico y operativo. Aunque los biocombustibles se consideran una opción prometedora, su disponibilidad y producción siguen siendo cuestionables.

En la actualidad el sector naviero está a la vanguardia en innovación tecnológica para lograr un transporte más sostenible y libre de emisiones. Hechos como la utilización del hidrógeno y sus derivados como combustibles en buques evidencian esto, y además, ofrecen beneficios significativos, eliminando por completo las emisiones de gases de efecto invernadero y otros contaminantes. De hecho, se están llevando a cabo proyectos como el de HYDROMAR, que analiza los principales parámetros de la cadena logística del transporte marítimo de hidrógeno para identificar la forma más adecuada para transportarlo por vía marítima, y de NEWBUNKER, un simulador conceptual de bunkering de combustibles alternativos en diferentes formatos (amoniaco e hidrógeno).

En definitiva, la tecnología de producción de hidrógeno a bordo de buques ha supuesto un avance clave hacia el transporte marítimo sostenible, reduciendo emisiones y demostrando el compromiso de la industria naviera con la innovación hacia la neutralidad climática, aunque las diversas peculiaridades que presenta cada tipo de combustible alternativo, evidencian que aún quedan muchas cuestiones por resolver en esta cuestión.